La actitud con la que inicié las jornadas fue: «Otro día más que retrasará mi labor de atender a mis clientes», ¡qué lejos de la realidad! Cada jornada siempre ha tenido un dinamismo y un contenido muy interesantes y sobre todo práctico para hacerme crecer como profesional. Ahora veo el efecto en mis clientes y en mis resultados.
Una experiencia diferente y totalmente efectiva, y eso tras 20 años de experiencia en puestos comerciales, ya es decir suficiente como para no dudar en recomendar el ciclo.