¿Se puede medir y acreditar que el equipo de mandos y directivos de una organización tiene un alto nivel de cualificación en Dirección de Personas?
®HIGH QUALIFICATION OF PEOPLE MANAGEMENT
El objetivo de esta Certificación OW es identificar, reconocer y avalar a los mandos y empresas que demuestren que tienen una alta cualificación en Dirección de Personas mediante una medición precisa, profesional y completa del nivel de ejercicio de los comportamientos directivos cotidianos y una auditoría del nivel del prestigio y recomendación que otorgan los colaboradores a sus mandos.
Medidor OW 180º de Calidad de Comportamientos Directivos
Es una herramienta que mide y evalúa el grado de ejecución de un amplio grupo de comportamientos cotidianos necesarios para la buena dirección de equipos, y al tiempo mide el prestigio y grado de recomendación como jefe de cada mando y directivos.
Ambos indicadores sumados configuran un mapa de gran fiabilidad sobre la cualificación en Dirección de Personas que tiene cada persona evaluada.
Transcurrido el periodo de evaluación, cada mando, o la empresa en caso de medición colectiva, recibe un completo INFORME FINAL, con los resultados y calificaciones obtenidas, que servirán de baremo para la concesión de la Certificación según el siguiente criterio:
Para la Certificación Individual
- Cada jefe evaluado debe tener al menos 5 colaboradores directos que lleven al menos 1 año bajo su cargo.
- Se exige que un mínimo del 70% de los colaboradores directos realicen la medición.
- Debe obtener en la evaluación de comportamientos una calificación superior a 4,0 sobre 5.
- Debe obtener, en la evaluación de prestigio y recomendación, una calificación igual o superior a 4,5 sobre 5.
Para la Certificación de Empresa
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- Se debe haber realizado la medición al menos al 80% de los directivos y mandos de la empresa.
- Todos deben cumplir los requisitos de la certificación individual.
EMPRESAS QUE HAN LOGRADO LA CERTIFICACIÓN OW
Han demostrado un compromiso inquebrantable con la calidad de dirección de personas de sus mandos, logrando establecer un altísimo nivel en este ámbito. Su empeño, inversión y trabajo por el buen ejercicio de los comportamientos directivos ha sido siempre ejemplar, evidenciando una profunda implicación en hacer que el buen liderazgo constituya un eje estratégico y diferencial para el desarrollo de la organización, del bienestar y del alto rendimiento.