El ciclo OW tiene aplicabilidad en la vida real de la empresa, ya que las ideas son concretas, prácticas y cercanas a la realidad, además de presentarse de forma dinámica y atractiva.
La metodología OW facilita pequeños progresos cada día gracias a la dotación de herramientas para enfrentarnos con garantías a nuestro día a día y para mejorar como directivo.