La metodología OW obliga, tras los conceptos teóricos, a aplicar las herramientas, sacar conclusiones, poner en común y aprender. Destacaría por tanto, el trabajo en equipo y su sentido práctico.
Los ciclos OW proponen herramientas inmediatamente aplicables al puesto de trabajo y que posibilitan una mejora general del rendimiento y que por sabidas se olvidan o no se practican.